Con la capacidad instalada que existe en Chile, es suficiente para abastecer a 35.000 mil hogares, de 70 m² cada uno, con un consumo normal de electricidad.
El crecimiento de las energías renovables en el país se está dando a todas las escalas, y si bien el más significativo está asociado a los grandes proyectos de generación, la tecnología net billing (o autogeneración) viene ganando espacio en los hogares. Este tipo de iniciativas tiene como objetivo generar la energía que consume un hogar, o incluso una pequeña empresa, principalmente a través de paneles solares, e incluso, gracias a la normativa actual, se permite inyectar excedentes y así aprovechar siempre la energía generada sin que necesariamente coincida el horario de consumo con el de generación. De hecho, los proyectos asociados a esta tecnología crecieron en un 46,6% en agosto de 2022, comparado con el mismo mes del año anterior. Y el alza es sostenida, ya que en 2021 se instaló un total de potencia de 34.428 kW, lo que en solo ocho meses de 2022 está casi igualado, con 31.826 kW (ver infografía). En cuanto al número de instalaciones en el país, también hay un auge importante. En 2021 hubo 3.186, mientras que hasta el octavo mes del año van 3.576 instalaciones de paneles solares, totalizando 13.873 las instalaciones de este tipo en todo Chile. Según estas cifras, con los desarrollos solares que existen actualmente instalados en el país es suficiente para abastecer a 35.000 mil hogares, de 70 m² cada uno, con un consumo normal de electricidad. En ese escenario, y considerando la ley de estabilización de tarifas, al fin de la vigencia de esta normativa, los precios de las cuentas de la luz podrían sufrir importantes incrementos, por lo que del sector esperan que la participación de este tipo de tecnología siga creciendo con fuerza. 'Los principales afectados por las alzas serán los grandes consumidores, quienes pagarán cargos por servicio en función de su consumo mensual. Se esperan, a mediados de 2023, alzas sobre el 20%, dependiendo de la zona geográfica y el consumo, llegando en ciertos casos sobre el 50%. Bajo este escenario, las plantas fotovoltaicas de autoconsumo se presentan como la gran alternativa para evitar estas alzas, y diversificar los riesgos de nuevas variaciones en precios de energía y transmisión a futuro', asegura el gerente general de Geom, Simón Larraín, firma especializada en el desarrollo de estos proyectos. En cuanto a las condiciones para adoptar este tipo de generación, Larraín explica que no hay grandes barreras de entrada, ya que el proceso está normado por la Ley Net Billing, que regula y permite la instalación y venta de excedentes, en proyectos de hasta 300 kW de energías renovables para clientes regulados conectados a la red de distribución. 'En el caso de plantas más grandes, de consumo industrial, por lo general también siempre hay capacidad de la red. En caso de que no exista factibilidad de inyección, determinado por una fórmula que también se define en la ley, la empresa distribuidora está mandatada por ley a cotizar refuerzos, cuya factibilidad de implementación se analiza proyecto a proyecto', sostiene el ejecutivo. Desde la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol), sostienen que, desde el punto de vista evolutivo, las estadísticas de crecimiento muestran que es necesario intervenir con nuevos incentivos que impulsen un despliegue masivo a nivel residencial, pymes e industrias, para alcanzar la meta de los 500 MW al 2026. 'En ese escenario, el proyecto de ley de cuotas anunciado por el Gobierno tomará un rol fundamental para el cumplimiento de las proyecciones estimadas, y estamos en línea, en que aumentar el límite de capacidad instalada de los 300 kW a los 500 kW es un paso importante para seguir sumando más generación distribuida al país', asegura el ingeniero de estudios del gremio solar Guillermo Guzmán.
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